Entradas

Buenas Intenciones del Arte para con lo Social.

En Sobre la falsa democracia del arte contemporáneo Keti Chukhrov identifica varias fuentes de disonancia en la tendencia actual entre creadores e instituciones de generar prácticas artísticas social y políticamente comprometidas. La autora ubica el marco de la discusión en el gran espectro de la modernidad, pues es en este período histórico que se consolidan las estructuras de ordenamiento sociopolítico que a su vez imponen nuevos modos de uso y valoración del arte. Dada la consolidación de la economía capitalista, el arte se propone resistir a su poder normativo;   buscará resistir a la “complacencia de la industria cultural” así cómo atacar la prerrogativa burguesa del buen gusto. La primera fue enfrentada sobre todo mediante el distanciamiento, -cómo se manifiesta en el arte abstracto, en su alejamiento de los objetos y referentes de lo real- y la segunda se enfrentó mediante la disolución de los límites entre la vida y el arte, lo cuál ponía en entredicho la competencia del buen

Geografías del arte contemporáneo

Chukhrov nos dice que el arte contemporáneo está sumido en una “extraña condición”. El arte hoy, explica, es en gran medida un “instituto” en tanto que su producción encuentra motivación en ese mismo círculo. El arte contemporáneo funge como una geografía en cuyos territorios operan la “auto-institución”, la “auto-instalación” y la “auto-historización”; la práctica artística actual no se resguarda en intereses aislados, sino que desde el comienzo busca proyectarse hacia una dinámica de producción de conocimiento bien incrustada en el marco institucional referido con anterioridad. “De modo que el tema del arte no es el artista, ni ninguna metodología artística, ni la cuestión de la realidad, sino la misma dinámica de la afiliación institucional con geografías progresistas del arte contemporáneo” (Chukhrov, 2013). A pesar de que el arte hoy esté cada vez más abocado a entretejer sus espacios con los de la vida misma, “la lógica de inscripción en el archivo y en la historia del arte cont

Politicas acunadas

El arte toma un extenso y disto rol en la democratización post global. La politica de el arte en la esfera artística, de forma que es una mirada de lo que hace mas no de lo que muestra. Según el autor esta muy plasmada el arte en una corriente neoliberal, el arte es una nomenclatura de marca sin marca y lista para darse a conocer en sitios de necesidad de re configurarse.   Es una innombrable disciplina, el arte no solo es hecha para ser hermosa sino que cumple con una funcionalidad. Una sociedad que piensa en pop up, la pregunta es para quien nacen están nuevas formas de consumo de arte y que las hace tan atractivas? Son un reflejo de formas post democratices de un hipercapitalismo que es ahora un paradigma mundial. Como cualquier oligarquía en espera de convertirse en un régimen dictatorial se ve impredecible, incontable, brillante y guiado por inspiración y genialidad. La tradicional concepción del arte hace que los artistas se vean como unos wannabes de autócratas que v

El arte generador de política

El arte siempre se ha visto y se verá vinculado a la.política, por ejemplo en la época de la Unión Soviética el arte mostraba un impulso de rebeldía, protesta, hoy en día, donde el capitalismo ha tomado control absoluto, el arte se relaciona estrechamente con el mercado. Es indudable que este tipo de relaciones serán una constante eternamente, sin embargo el arte debe tomar un papel más activo, debe dejar de representar, y empezar a producir política, dándoles a los artistas la oportunidad de generar un impacto mayor dentro de esta área.

El arte generador de política

El arte siempre se ha visto y se verá vinculado a la.política, por ejemplo en la época de la Unión Soviética el arte mostraba un impulso de rebeldía, protesta, hoy en día, donde el capitalismo ha tomado control absoluto, el arte se relaciona estrechamente con el mercado. Es indudable que este tipo de relaciones serán una constante eternamente, sin embargo el arte debe tomar un papel más activo, debe dejar de representar, y empezar a producir política, dándoles a los artistas la oportunidad de generar un impacto mayor dentro de esta área.

Política y la inmanencia del arte

El arte y política están cruzados por la vida. La relación entre arte y vida, su inmanencia y su agencia política ha sido conflictiva a lo largo del tiempo. Las referencias a la filosofía, las estética en especial y además al estudio de lo sublime son necesarias para comprender la manera en que le arte se ha relacionado con la vida. No es una dialéctica sin rumbo, sino una progresión que ha estrechado los vínculos del arte a la vida y también lo que los ha alejado. Trabajar en arte en la esfera política es entender cómo se desenvuelven los capitales que financian la producción, quienes son los beneficiarios de las obras en ejecución. El paso por el lente filosófico con Kant, Hegel y Adorno sirve para comprensión del arte contemporáneo y su dificultad para ser democrático. El arte contemporáneo es político, pero no es de entrada fácil a su comprensión. El arte contemporáneo si se maneja en la esfera social pero de diferentes formas que han cambiado con el paso del tiempo. La inmanencia

La falsa democracia de Chukhrov

La autorreferencialidad modernista negativa del arte fue radicalmente reconsiderada por la vanguardia y específicamente por la vanguardia rusa. Esto no sucedió en virtud de innovaciones formales, sino como resultado del resurgimiento de la realidad como un nuevo recurso para las prácticas artísticas. La realidad que el modernismo refutó por su mentalidad burguesa [burzhuaznost] - su ambiente filisteo orientado al consumo - los artistas de la vanguardia tratados como una potencialidad para crear un nuevo ser humano, una nueva sociedad socialista, nuevos tipos de producción y una nueva sensibilidad Según Boris Arvatov y otros representantes del arte produccionista, la razón por la cual la sensibilidad proletaria era tan novedosa, en parte, se derivaba del hecho de que el proletariado como sujeto histórico carecía de conciencia filistea o burguesa, así como de la experiencia de explotando al "otro". Como es sabido, en lugar de crear obras de arte individuales, muchos grupos de a