Montaje y el arte como marco institucional

En la ruptura de las metanarrativas y en sí los fundamentos sobre los que ergía la sociedad, se dan fenómenos como el pastiche y la esquizofrenia. Esta falta de ‘’límites’’ para definir los discursos permite el pastiche, o la intertextualidad. El canibalismo de estilos del que habla Jameson en Teorías de la Postmodernidad. La Lógica Cultural del Capitalismo Tardío. Esta es la única forma de crear en una época con el tiempo fragmentado. La experiencia esquizofrénica no permite conexión de los significantes. Lyotard niega que haya una manera de decir qué está sucediendo en el mundo como un todo.

Hay quienes no están de acuerdo con Lyotard del todo, como Sarup. La idea de fragmentación de la realidad está manifestada en el montaje. El mismo que se usa en el arte de vanguardia, que rechaza la tradición- por decirlo de alguna manera- de representación orgánica en el arte.  Y el arte de vanguardia tiene interpretaciones contrapuestas por pensadores como Georg Lukács y Adorno. Para Lukács el arte de vanguardia expresa la alienación de la sociedad capitalista, mientra que para Adorno es una representación fiel a la época ‘’legítimamente histórica’’. Sin embargo, ambos teóricos  analizan las vanguardias dentro del marco del arte como institución. Benjamin argumenta que la obra de arte no tiene un efecto en sí, sino que pasa por el filtro de la institución dentro de la que se encuentra. En realidad el marco del arte como institución decide el efecto político que tiene, en este ejemplo preciso, las vanguardias.  

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