Constelación postcolonial y arte no occidental

Cuesta tener una sola noción de arte contemporáneo, en primer lugar porque si se parte de una idea modernista del arte, marcada por las vanguardias, se excluyen las culturas no occidentales que también produjeron arte (fuera de tales vanguardias y no fueron reconocidas). Enwezor dice que el arte contemporáneo está refractado por las fuerzas geopolíticas cambiantes que afectan la producción y modos de intercambio del arte en la globalización que vino después del imperialismo. Hay una brecha entre las culturas no occidentales y el Occidente (impuesto como cultura hegemónica al resto del mundo históricamente). Principalmente porque las instituciones y academias del arte no dieron el mismo trato a obras no occidentales y más que buscar hacer un estudio donde se podía encontrar el mismo ''nivel'' (por decirlo de alguna manera) de complejidad en el pensamiento y ejecución de la obra se exhibían las obras con el fin de señalar entre culturas (occidentales y no occidentales) cuál era la moderna y cuales no. G Mosquera habla de un síndrome de Marco Polo donde el Occidente a partir del Eurocentrismo se impone ante las otras culturas en lugar de crear un diálogo y que exista el enriquecimiento mutuo. Llenar la brecha cultural en el arte contemporáneo es un desafío de alto grado de complejidad para cuál hay que tomar algunas consideraciones. No se debería buscar solamente seleccionar obras de artistas no occidentales para seguirlos exorcizando sino explorar las transiciones de la postcolonialidad en las obras y darle un lugar de reconocimiento y de estudio igual a obras occidentales como a las no occidentales. en todo caso, es fútil la noción de querer tener una sola definición o forma del arte contemporáneo, ya que una de sus características principales es la impermanencia.