'Memento' y el archivo
Cuando Enwezor nos dice que cada fotografía y filmación es a
priori un objeto de archivo, puesto que la cámara es una máquina para archivar, pienso
en el personaje principal de Memento, la película de Christopher Nolan, y en el
uso que este da a la fotografía instantánea. Cuando pensamos en ‘archivo’ o ‘historia’,
escapamos de caer en la trampa de entender estos dos como recopilaciones apartadas
de la falla o el artificio, o simplemente olvidamos su condición de constructo.
Pues bien, los juegos con el archivo en las obras de arte permiten el paso,
entre otras cosas, al cuestionamiento de las valoraciones que se atribuyen de
forma a priorística al mismo. En efecto, la fotografía es un objeto de archivo,
pero el archivo, en su constitución, implica selección, discursividad, ideología,
error... Leonard, de Memento, cree fielmente en el récord policial de documentos,
notas y fotografías que él ha armado para sí. Todo parece encajar, los objetos
de archivo se corresponden perfectamente. Encuentra al supuesto ‘asesino’ de su
esposa, lo mata. El crimen que comete, empero, es el resultado de un archivo
severamente alterado, de una verdad reacomodada según las circunstancias que
este hombre vive. Cabe preguntarse el quién, el cómo y el porqué de una
práctica archivística en tanto que, como dice Foucault, “el archivo no puede
ser descrito en su totalidad” y, por tanto, “emerge en fragmentos, regiones,
niveles…”
María Emilia
Comentarios
Publicar un comentario